Como cualquier producto industrial, el panel fotovoltaico tiene efectos sobre el medio ambiente, incluso con una huella de carbono positiva. Para medirlo hay que mirar su ciclo de vida completo: fabricación, transporte, reciclaje, etc.
¡Análisis comparativo de Solarwatt!
Solarwatt, uno de los principales fabricantes de paneles fotovoltaicos, ofrece un análisis comparativo del impacto ambiental de la producción de paneles fotovoltaicos entre Asia y Europa.
La ubicación y fabricación del panel solar, pasos estratégicos
En promedio, se necesitan 12 000 kWh por tonelada de silicio para la extracción de materias primas, el procesamiento y el ensamblaje. Un panel de 450 W contiene unos 6 kg de silicio. Además de las regulaciones gubernamentales, el impacto de la fabricación de paneles solares está esencialmente ligado al mix eléctrico de los países. Esto implica observar, entre otras cosas, las emisiones de partículas, el agotamiento de los recursos energéticos, la toxicidad humana, la acidificación, la eutrofización, etc., y entre los 16 indicadores analizados en el estudio, China genera los impactos ambientales más importantes. Los fabricantes con sede en Europa están sujetos a estrictas normas medioambientales que permiten un mejor control de este impacto de carbono durante la fabricación.
El transporte de paneles solares también tiene efectos sobre el medio ambiente.
Los paneles fabricados en Alemania y Europa, transportados a Francia en camión, emiten menos CO2 que las producciones asiáticas que tienen que recorrer miles de kilómetros en carguero. Sin embargo, las producciones europeas aún no pueden liberarse del transporte marítimo para transportar los materiales extraídos en Asia, así como determinados componentes electrónicos. Por lo tanto, es esencial que los fabricantes europeos elijan cuidadosamente socios internacionales conscientes.
Fin de vida y reciclaje de paneles solares
Incluso cuando están garantizados por 30 años, los paneles solares de buena calidad y bien mantenidos pueden funcionar incluso más tiempo. Esta longevidad les permite producir mucha más energía de la que han consumido. Finalmente, cuando ya no funcionan, los paneles fotovoltaicos se pueden reciclar hasta en un 95%:
▪ El aluminio del marco y el cristal son infinitamente reciclables.
▪ El silicio cristalino se recicla hasta 4 veces.
▪ Las conexiones metálicas (plata y cobre) son reutilizables.
▪ Solo la película de plástico no es reciclable, pero se puede transformar en combustible sólido recuperado